Con la presencia de destacados expositores nacionales y extranjeros, el miércoles 10 de mayo se llevó a cabo el Seminario Ciudad y Movilidad, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) durante la semana de la Construcción 2017. En él se trató el tema de transporte en el contexto urbano y de qué forma nos preparamos como sociedad para enfrentar los desafíos que vienen en esta materia.
Por Ximena Greene_Fotos Vivi Peláez
Cada año, la densificación de las ciudades y el aumento de la tasa de automóviles plantean importantes desafíos para diseñar, construir e implementar la infraestructura y los sistemas para enfrentar esta situación. En este contexto, y con el objetivo de entregar una nueva mirada al debate en torno a los distintos medios de transporte, se realizó el seminario Ciudad y Movilidad. En él se conversó y analizó cómo nos movemos hoy por las grandes urbes y de qué manera se puede integrar el transporte con la tecnología para obtener una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
Para Sergio Torretti, presidente de la CChC, estos desafíos deben ser abordados de manera integral, considerando todas las variables sociales que entregan las grandes ciudades,como son los espacios públicos, las viviendas y su infraestructura. «Creemos que las intervenciones en materia de transporte deben responder a una mirada global del problema, en donde se advierta la relación que existe entre estos elementos, pasando de la confrontación a la colaboración», señaló.
«Una mirada colaborativa pública y privada será parte de las soluciones de estos nuevos desafíos, los que deben tender a entregar una mejor calidad de vida y más desarrollo para todos los chilenos. Por eso, es tiempo de que miremos hacia el futuro y entendamos que no existe solo una forma de hacer las cosas, por lo que la discusión de políticas públicas en temas de movilidad debe responder a estas consideraciones», agregó Torretti.
Durante los próximos diez años, Santiago tendrá que resolver la problemática de cómo movilizar a dos millones de personas adicionales.
ADAPTARSE A UNA CIUDAD QUE CRECE
El primer bloque de conferencias estuvo a cargo del Ingeniero Civil PhD en Transportes y director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales, Louis de Grange. Comenzó su presentación explicando que el gran reto al que nos vemos expuestos como sociedad tiene que ver con el acelerado crecimiento que presentan las ciudades. «Ofrecen una infinidad de oportunidades que permiten mejorar enormemente la calidad de vida de las personas. En consecuencia, la realidad es que van a seguir creciendo y desarrollándose, y debemos prever y adelantarnos a esta situación», comentó.
En este contexto, puntualizó que en los próximos cinco a diez años Santiago va a requerir 500.000 nuevas viviendas para recibir a dos millones de habitantes adicionales, provenientes de otras ciudades y de otros países. «Aquí hay un desafío real que necesita soluciones riesgosas, o que al menos generen algún tipo de discusión respecto a cómo vamos a abordar este problema», señaló.
¿Cómo se van a movilizar esos dos millones de personas? Con el esperado aumento del ingreso per cápita que debieran tener los habitantes de la capital en el futuro cercano, aumentaría en una proporción similar el uso del auto, por lo que es necesario incorporar esta consideración en el diseño de políticas públicas.
«El crecimiento del auto va a seguir aumentando. El próximo año van a haber más autos que este año y así sucesivamente. Se requieren medidas radicales, alternativas reales, inversión en infraestructura de calidad que le presente una opción viable al automovilista», explicó.
Sin embargo, enfatizó que es importante considerar también de qué forma se inserta esa infraestructura dentro de las ciudades, ya que existe una correlación directa entre el uso del automóvil y del transporte público. Al ser sustitutas, “el desafío está puesto en generar alternativas que sean competitivas en términos de la calidad de servicio al automóvil”.
Por último, expresó que la discusión en torno al uso del auto es multivariable. «Un auto representa muchísimas cosas, no solo comodidad, intimidad o estatus, sino que la posibilidad o libertad de realizar distintas actividades», recalcó.
«El crecimiento del auto va a seguir aumentando. Se requieren medidas radicales, alternativas reales e inversión en infraestructura de calidad que le presenten una opción viable al automovilista», afirmó Louis de Grange, director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales.
LA MOVILIDAD COMO UN SERVICIO
Uno de los temas principales de la exposición del ingeniero finlandés, Sampo Hietanen, fue precisamente las nuevas alternativas que permitirán a las personas movilizarse con libertad sin tener que recurrir a comprar un auto.
Hietanen, quien es además fundador y CEO de MaaS Global, es el creador del concepto “Movilidad como Servicio”. Su empresa, que por más de 10 años ha investigado el mundo del transporte urbano, desarrolló Whim, una aplicación para teléfonos móviles que entrega completa libertad de movilidad sin tener que ser dueños de un vehículo.
Para el experto, hoy el mercado presenta una serie de inconsistencias en la forma en cómo provee distintos tipos de transporte. «En el caso del transporte público, la poca flexibilidad de las rutas y los horarios impacta fuertemente en la libertad de movilidad. Al mismo tiempo, la existencia de varias aplicaciones tecnológicas como Uber o Cabify, que funcionan de manera fragmentada, tampoco se presentan como una alternativa muy convincente para dejar el auto. Por último, los servicios de arriendo de automóviles tienen hoy una importante capacidad ociosa que no se está aprovechando», comentó.
Hietanen propone combinar todos los medios de transporte (buses, metro, tranvías, trenes de cercanía, taxis e incluso servicios de arriendo de auto y bicicletas), para que -a través del pago de una tarifa única mensual- puedan ser usados para moverse por la ciudad o los alrededores. En su exposición, explicó cómo Whim busca que las personas que están pensando en comprarse un auto o que son dueñas de uno, consideren no adquirirlo o venderlo, respectivamente. De este modo, dejarían de preocuparse por el permiso de circulación, las mantenciones e incluso la restricción vehicular, para disfrutar de la misma libertad de ir a dónde quieran, a la hora que quieran, sin los altos costos asociados a tener un automóvil. «Se ha demostrado que el uso real que se le da a un automóvil no supera, en promedio, un 4% del tiempo de las personas, pero sí representa el 85% de nuestros gastos de movilidad», subrayó.
Whim ya funciona en Finlandia y próximamente comenzará a operar en algunas ciudades de Inglaterra. A través de tres paquetes mensuales diferentes, no solo entrega a los usuarios acceso ilimitado a los distintos tipos de transporte, de acuerdo al monto de la suscripción, sino que además ofrece información acerca de cuál es la mejor y más rápida alternativa para llegar a donde se necesita ir. Las proyecciones de Hietanen para el 2018, apuntan a que la plataforma empezaría a operar en 10 ó 15 ciudades más, para lograr un alcance mundial entre 2019 y 2020.
Esta idea de la movilidad como servicio, comenta, podría no solo impactar positivamente en los bolsillos de los ciudadanos, sino también en los organismos gubernaiones de carbono.
Foto superior: Al final del evento se realizó una mesa redonda en la que participaron los expositores. De izquierda a derecha: los expertos en transporte Louis de Grange y Sampo Hietanen, el presidente de la Comisión de Ciudad y Territorio CChC, Fernando Herrera, y Alfonso Gómez, del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.
Edición N°168, Junio 2017