LA RUTA 66 SE EXTIENDE A LO LARGO DE 141 KILÓMETROS PARA
CONECTAR SAN ANTONIO CON LA RUTA 5, EN EL SECTOR DE PELEQUÉN.
PARA MEJORAR SU SEGURIDAD VIAL Y REDUCIR LOS TIEMPOS DE VIAJE,
LA CONCESIONARIA INICIÓ LA PRIMERA ETAPA DEL PROYECTO EN DOS
TRAMOS QUE SUMAN 60 KILÓMETROS. LAS OBRAS DEBIERAN CULMINAR
EN 2024 Y LA EJECUCIÓN COMPLETA SE PROYECTA PARA 2027.
Por Andrés Ortiz_Renders Sacyr Concesiones
La Ruta 66, más conocida como Camino de la Fruta, se ubica en el corazón frutícola de la zona central del país. Es un corredor de transporte de carga utilizado por los productores agrícolas, las comunidades cercanas y también por camiones que tienen como origen o destino el Puerto de San Antonio.
De oriente a poniente, la Ruta 66 se inicia en su empalme con la Ruta 5 Sur en Pelequén, Región de O´Higgins. Atraviesa parte de la Región Metropolitana y finaliza en el sector del Enlace Reuss del Acceso a San Antonio, en la Región de Valparaíso, conectando a siete comunas en su trazado de 141 kilómetros.
Sin embargo, el corredor requiere de un mejoramiento integral y de nueva infraestructura. “La ruta fue construida hace muchos años y no cuenta con los estándares de seguridad que tienen las actuales obras de vialidad. Es una ruta bidireccional, que mantiene un tráfico permanente, principalmente de camiones. Las obras mejorarán sustancialmente la seguridad del camino y los tiempos de viaje para los usuarios”, sostiene Raúl Fuhrer, seremi del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Valparaíso.
Por ello, la Dirección de Concesiones del MOP licitó el proyecto de mejoramiento de este camino, que fue adjudicado a la Sociedad Concesionaria Ruta de la Fruta, de Sacyr Concesiones. El conjunto de obras permitirá mejorar el acceso entre los dos puertos más importantes del país, Valparaíso y San Antonio, con la Región de O’Higgins, zona de enlace con el sur.
“El proyecto se inserta en la necesidad de planificar cada vez más redes logísticas con infraestructura vinculada al transporte de carga, para mejorar en forma continua la eficiencia en las transiciones entre medios de transporte. Esto permite seguir la cadena de valor completa de las mercancías, desde el origen hasta su destino”, comenta Marisol Cortez, presidenta de la CChC Valparaíso.
Una vez culminada, mejorará la calidad de vida de los habitantes de sus zonas de influencia. “Será trascendente por muchas décadas para el desarrollo regional y para la vida cotidiana de quienes la utilicen, la atraviesen o vivan cerca de este camino. No solo se trata de una conectividad relevante en términos comerciales o de transporte de tráfico pesado, sino que también es una infraestructura que vincula sectores urbanos intermedios y da acceso más expedito a zonas que hoy están rezagadas. Esto permitirá un mayor tráfico turístico y comercial hacia y desde el borde costero, acortando a un tercio los tiempos de viaje que hoy están en el orden de las tres horas”, comenta Juan Pablo Gramsch, presidente de la CChC Rancagua.
TRABAJOS EN TRAMOS B3 Y B4
La ejecución del proyecto de mejoramiento integral del Camino de la Fruta está dividido en cinco tramos. Dos de ellos, B3 y B4, ya se encuentran en construcción. Esta primera etapa abarca 60,1 kilómetros del trazado y debería entrar en servicio el primer trimestre de 2024.
“ES UNA INFRAESTRUCTURA QUE VINCULA
sectores urbanos intermedios y da acceso más expedito a zonas que hoy
están rezagadas. Esto permitirá un mayor tráfico turístico y comercial hacia
y desde el borde costero”, comenta Juan Pablo Gramsch, presidente
de la CChC Rancagua.
“LA INICIATIVA ayudará a disminuir los índices
de accidentabilidad que hay actualmente en
esta ruta, buscando mejorar la calidad de vida no
solo de los habitantes de la zona, sino también de
los usuarios del camino”, afirma Javier Villanueva,
de la concesionaria.
Las principales obras de los tramos B3 y B4, ejecutadas por Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, comprenden la rehabilitación y mejoramiento de los puentes El Durazno, Alhué, La Cabaña y El Colo; la construcción de terceras pistas lentas en el sector de Cuesta San Vicente y Lo Encañado; la edificación de los enlaces Las Arañas y Rapel, y de la variante Quincanque. Además, se desarrollará un área de servicios, ciclovías y circuitos peatonales con veredas, pasarelas y paraderos.
“La mejora de la plataforma, la optimización de las curvas y pendientes, así como la actualización y renovación de todos los elementos de señalización vial y protección pasiva, van a mejorar sustancialmente la seguridad de la ruta”, señala Juan Fernando Ramírez, gerente de la Concesión Ruta 66 de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, encargada de las obras.
“Esta iniciativa ayudará a disminuir los índices de accidentabilidad que hay actualmente en esta ruta, buscando mejorar la calidad de vida no solo de los habitantes de la zona, sino también de los usuarios de la misma. Es por ello que cuidamos de cada detalle de este activo que diseñamos, desarrollamos y gestionamos”, afirma Javier Villanueva, gerente general de la Sociedad Concesionaria Ruta de la Fruta.
Actualmente, trabajan en las faenas más de 300 personas y el punto más alto de puestos laborales alcanzaría a mil trabajadores. El 31 de agosto se iniciaron las primeras obras para conservar y mejorar los dos tramos en ejecución, que se emplazan entre Puente El Durazno y el Enlace Las Brisas, abarcando las comunas de Las Cabras, San Pedro y Santo Domingo.
Las medidas de mitigación por el impacto y molestias asociadas a las faenas son una de las preocupaciones de la concesionaria. Humectación de superficies por movimientos de tierra, instalación de mallas antipolvo, barreras acústicas móviles y la iluminación de las zonas de trabajo son algunas de ellas.
“La planificación y la mayor cantidad de ingeniería que se va a aportar para llevar adelante los trabajos de construcción, están destinadas a interferir lo menos posible en el actual funcionamiento de la carretera y en la calidad de vida de las comunidades aledañas”, indica Juan Fernando Ramírez.
“Es fundamental –agrega el seremi del MOP de O’Higgins, Moisés Saravia– definir la logística asociada a la obra. Hay que construir primero las caleteras para permitir la continuidad de la conectividad, como en el caso de algunos sectores de la comuna de Las Cabras. Además, se debe disponer de señalización que garantice la seguridad vial”.
Una vez que el proyecto esté totalmente ejecutado (se estima que será en 2027), el Camino de la Fruta tendrá un total de siete pórticos de telepeaje, tres de ellos troncales y los demás ubicados en las cuatro variantes que tendrá la ruta. “Se tiene planificada la implementación de un sistema de plazas de peaje free-flow con un cobro pensado por tramos recorridos”, indica el gerente general de la concesionaria.
FICHA TÉCNICA
NOMBRE DEL PROYECTO: Concesión Ruta 66, Camino de la Fruta.
EXTENSIÓN Y EMPLAZAMIENTO: 141 kilómetros, desde Pelequén hasta San Antonio.
MANDANTE: Dirección de Concesiones del MOP.
INVERSIÓN: UF 13.425.000 + IVA.
CONCESIONARIA: Sociedad Concesionaria Ruta de la Fruta.
DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y OPERACIÓN: Sacyr.
ETAPA ACTUAL: Mejoramiento y Conservación Tramos B3 y B4 (60,1 kilómetros).
PLAZO DE PUESTA EN SERVICIO ETAPA ACTUAL: Primer trimestre, 2024.
ENTREGA FINAL DE OBRAS ESTIMADA
(TOTALIDAD DEL PROYECTO): 2027.