DEBIDO A LOS PROTOCOLOS DE SALUD, DESDE EL AÑO PASADO LA MAYORÍA DE LAS ASISTENTES SOCIALES NO ACUDE PRESENCIALMENTE A LAS FAENAS PARA RESOLVER LOS REQUERIMIENTOS DE LOS TRABAJADORES. SIN EMBARGO, NO HAN CESADO EN ESTA LABOR QUE APUNTA A RESOLVER SUS NECESIDADES.
Por Beatriz Espinoza_Fotos CChC.
Articular y ejecutar políticas sociales para favorecer a los trabajadores de la construcción y sus familias a través de programas de educación, capacitación, desarrollo social y salud es el propósito de la Fundación Social de la CChC. En buena medida, esta tarea es posible gracias a la atención integral que realizan las 150 asistentes sociales que trabajan en esta organización desde Arica a Punta Arenas, acompañando y brindando soluciones concretas a los beneficiarios.
El Protocolo Sanitario elaborado por la CChC, ha permitido que algunas de ellas continúen con sus labores en terreno, pero la mayoría las está ejecutando de manera remota (teléfono, video llamadas, mensajería, correo electrónico), demostrando su vocación de servicio y eficiencia. Gracias a este trabajo, desde los inicios de la emergencia sanitaria estas profesionales han realizado casi 800 mil atenciones en todo Chile para trabajadores cesantes y activos.
“Hemos cambiado la forma de comunicarnos, pero hemos mantenido nuestra colaboración y nuestro compromiso social con los trabajadores, sobre todo en estos complejos momentos en los que sus necesidades se han visto incrementadas y que requieren de nuestra contención y asesoramiento para acceder a los diferentes programas de ayuda disponibles o aclarar dudas en diversas materias”, dice Kathlen van Treek, asistente social de la Fundación Social y jefa de la Zona Norte Chico (Regiones de Atacama y Coquimbo).
ATENCIÓN INTEGRAL
En tiempos de Covid-19, las profesionales de la Fundación Social CChC se han focalizado en conectar a los trabajadores con el sistema de seguridad social, previsional y con las garantías públicas implementadas por el Gobierno. Por eso, los requerimientos que resuelven van desde solicitudes básicas como la obtención de la Clave Única para conseguir permisos individuales, hasta trámites más complejos relacionados con el seguro de cesantía, la Ley de Protección al Empleo, los retiros de las AFP, la inscripción en el Registro Social de Hogares, el Ingreso Familiar de Emergencia, la desafiliación de isapres para evitar deudas y la regularización de licencias médicas, entre otras acciones.
“Gran parte de los trabajadores ha logrado acceder a un respaldo monetario estatal, debido a la gestión que han realizado las especialistas de la Fundación Social, recolectando y adjuntando documentos, llenando formularios de postulación y haciendo apelaciones”, destaca Kathlen van Treek.
Uno de los temas más recurrentes en este período ha sido cuidar la salud mental de los trabajadores. Las preocupaciones derivadas del temor al contagio y la disminución de los ingresos familiares son inquietudes que las asistentes sociales acogen, convirtiéndose en un pilar emocional para las personas que acuden a ellas. “El encierro y la falta de información provoca mucha ansiedad entre los usuarios. Por eso los contactamos semanalmente para orientarlos, tranquilizarlos, responder sus preguntas y hacer una escucha activa”, comenta Karina Hidalgo, asistente social de la Fundación Social de la CChC en Santiago.
ASISTENTES SOCIALES Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
En forma paralela, las profesionales han promovido el acceso a los programas sociales dispuestos por la CChC, que están disponibles tanto para los trabajadores activos como para los cesantes y suspendidos.
DESDE LOS
inicios de la emergencia sanitaria, las asistentes sociales han
realizado casi 800 mil atenciones en todo
Chile a trabajadores cesantes y activos.
Entre estas iniciativas se encuentran beneficios como la línea telefónica de contención emocional (atendida por un sicólogo de lunes a viernes) y los cursos de capacitación en ocios básicos de la construcción en forma remota y gratuita. Asimismo, continúan las becas escolares Empresarios de la Construcción y la Beca de Educación Superior.
También se mantiene en funcionamiento el programa A Pasos de tu Casa Propia, que ayuda en forma general a que los trabajadores de la construcción realicen sus procesos de postulación al subsidio habitacional. Y perdura el programa de Apoyo al Trabajador Cesante, que entrega sugerencias y soporte para la búsqueda laboral, entre otros beneficios e iniciativas.
“La gura de la asistente social se ha fortalecido y adquirido gran relevancia por su rol de encaminar a nuestros trabajadores, subsanando las dificultades generadas por la crisis sanitaria. Me siento orgulloso del trabajo que desarrollan y constituyen un soporte fundamental en la vida de los trabajadores de la construcción y sus familias”, concluye Fernando Álamos, gerente general de la Fundación Social CChC.
CUIDANDO A LOS DE MAYOR RIESGO
La Fundación Reconocer es una entidad de la CChC, cuya misión consiste en contribuir a que los adultos mayores jubilados de la construcción se puedan mantener activos y saludables, ofreciéndoles programas de ayuda social, capacitación, salud y vivienda, entre otras materias.
La institución, en alianza con la Fundación Social CChC, también desarrolla diversas iniciativas para beneficiar a los adultos mayores vulnerables, como mejorar sus viviendas para prevenir accidentes, habilitar espacios para personas con movilidad reducida y entregarles ayuda en alimentos, medicamentos y servicios médicos. Según el gerente del Área Social de la Fundación Social CChC, Carlos García, “el contexto de la pandemia ha aumentado el deterioro físico y cognitivo de nuestros trabajadores de la tercera y cuarta edad, por la soledad y el aislamiento en que han estado. Es ahí donde la atención oportuna y cercana de nuestras asistentes sociales cobra mucho significado para ellos.”
En la Fundación Reconocer se realizaron 15.396 atenciones sociales a 1.130 adultos mayores jubilados durante el 2020 y hasta el 31 de marzo de 2021 se habían efectuado 3.973 atenciones a 835 personas.