El déficit de infraestructura para disponer y conducir las aguas lluvias está afectando la calidad de vida de las personas, el desarrollo de las ciudades y el medioambiente en el sur del país. Esta problemática, además, ha traído como consecuencia la detención de proyectos inmobiliarios y otras iniciativas de inversión.
Por Victoria Hernández
Graves trastornos ambientales y operacionales se han generado en las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, producto del déficit en la infraestrutura y gestión de aguas lluvias. Debido a la intensidad de las precipitaciones, que bordean los 2.000 milímetros en promedio al año, las que se infiltran y colapsan la red de aguas servidas. De esta manera, además de inundar algunos sectores urbanos y rurales, se activan los aliviaderos de tormenta, que facultan a los servicios sanitarios a verter aguas servidas mezcladas con las de lluvia a ríos, lagos y mares.
En el documento Infraestructura Crítica para el Desarrollo (ICD), que la CChC elabora bianualmente, se establece un déficit de infraestructura en esta materia de US$ 1.900 millones para todo el país. Sin embargo, el ritmo de inversión asignado por las autoridades para 2018 fue de US$ 77 millones. “El Estado no ha invertido lo suficiente en infraestructura crítica para evacuar las aguas lluvias de las ciudades, al menos en la zona sur del país”, afirma Fernando González, presidente de la CChC Puerto Montt.
En la actualidad, Puerto Varas y Panguipulli no cuentan con un plan maestro de aguas lluvias que defina las obras prioritarias a ejecutar, por lo que la inversión allí ha sido mínima. Solo Osorno y Puerto Montt cuentan con planes aprobados en la Región de los Lagos y, en el caso de esta última ciudad, si bien fue aprobado en 2008, el Estado ha invertido solo un 30% de las obras contempladas.
Esta problemática se arrastra desde 1997, cuando, a través de Ley Sanitaria, se privatizó el manejo del agua potable y de aguas servidas, pero no de las aguas lluvias. Estas quedaron bajo la tuición de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas. La DOH tiene a cargo por ley la elaboración de los planes maestros de aguas lluvias, en los cuales las redes primarias son de su tutela y las secundarias están bajo la tuición del ministerio de la Vivienda y Urbanismo a través del Serviu.
Problemas y Soluciones
El problema de las aguas lluvias en la zona sur ha afectado a las empresas sanitarias. Si bien su responsabilidad se limita al suministro de agua potable y captación y tratamiento de las aguas servidas, se les hace ver como responsables de la contaminación de los diferentes cuerpos de agua.
Como consecuencia, la empresa Essal -que opera en las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, exceptuando la ciudad de Valdivia- decidió suspender nuevas ampliaciones de su área operacional y condicionar las factibilidades sanitarias de los nuevos proyectos habitacionales, lo que en la práctica los hace inviables. “Hemos contabilizado cerca de 60 que no poseen la aprobación de la ampliación de los radios operacionales, por lo cual están prácticamente paralizados”, dice el presidente de la CChC Puerto Montt. Se trata de 15 proyectos en la Región de Los Ríos y 45 en la Región de Los Lagos, con una inversión superior a $100.000 millones y una pérdida de, a lo menos, 6.000 puestos de trabajo.
Al respecto, la CChC plantea varias propuestas, las cuales requieren de un trabajo público-privado. Para resolver este problema de forma inmediata y puntual, propone que se cree un modelo de gestión que permita particularmente a Essal ejecutar obras de seguridad en las redes de alcantarillado de Los Ríos y Los Lagos para ampliar la capacidad de conducción y tratamiento de las aguas servidas.
A su vez, en un plano más global, propone revisar la Ley Sanitaria promulgada en 1997 (Ley 19.525), a fin de otorgarle a la empresa privada la facultad para invertir en infraestructura de aguas lluvias de las ciudades. A esta medida se suma la aprobación rápida de los planes maestros de aguas lluvias que hoy están detenidos en la Contraloría General de la República y que, al mismo tiempo, el Estado asigne recursos para las obras contenidas en ellos. Son los casos de Puerto Varas, Panguipulli y Ancud, entre otras ciudades.
Sobre este tema, el seremi de Obras Públicas de la Región de Los Lagos, James Fry, comenta que las autoriades ya están realizando iniciativas con Contraloría para acelerar los proceso de aprobación de los planes maestros y destaca que los prioritarios son los de Panguipulli y Puerto Varas.
Además, en julio de 2018 se formó una Mesa Regional de Aguas Lluvias de la Región de Los Lagos, liderada por el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas. En ella participan la empresa Essal y los organismos públicos que tienen que velar por el avance de este tema: la Subsecretaría de Desarrollo Regional, el Minvu, el Serviu, la Secretaría Regional Ministerial de Salud, la Secretaría Regional Ministerial de Medioambiente, la Superintendencia de Servicios Sanitarios y el MOP a través de la Dirección General de Aguas (DGA) y la DOH. También ha asistido a algunas reuniones la CChC.
“Se trata de una mesa que pretende relevar el tema de las aguas lluvias y que está principalmente orientada a concretar las soluciones que plantean los planes maestros de aguas lluvias de las ciudades. Además, creemos que la alianza público-privada es fundamental, si queremos buscar soluciones en favor de la calidad de vida de las personas”, comenta James Fry. A partir de esta instancia, se espera tener soluciones paliativas durante el primer semestre de 2019, a la espera de la aprobación o puesta en marcha de los planes maestros.
Según el documento Infraestructura Crítica para el Desarrollo (ICD), elaborado por la CChC, el déficit de inversión en aguas lluvias alcanza a US$ 1.900 millones para todo el país en un plazo de 10 años. Sin embargo, en 2018 el Estado solo gastó US$ 77 millones en esta materia.
Edición N°186, Enero 2019