LA CELEBRACIÓN SE TRANSMITIÓ EN LÍNEA Y CONGREGÓ A MÁS DE 155
PROFESIONALES DE TODO CHILE, QUE PUDIERON INTERCAMBIAR OPINIONES
Y PARTICIPAR DE UN PANEL DE CONVERSACIÓN. EN LOS ÚLTIMOS DOS
AÑOS, EL APOYO DE LAS ASISTENTES SOCIALES HA SIDO ESENCIAL PARA LOS
TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCIÓN.
Por Beatriz Espinoza_Fotos CChC.
Como una manera de rendir un homenaje a quienes hacen posible que las empresas socias de la Cámara Chilena de la Construcción puedan cumplir su rol social con sus trabajadores y que los programas sociales lleguen directamente a quienes los necesitan, la CChC festejó el 11 de noviembre el Día de la Asistente Social, conmemorando la creación de la primera Escuela de Servicio Social, que data de 1925.
La actividad, que se realizó en línea vía internet, permitió conectar a 155 de estas profesionales de Arica a Punta Arenas, tanto de empresas socias como de la Fundación Social y de la Fundación Reconocer. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del vicepresidente de la CChC, Pedro Plaza, quien señaló que “su labor y vocación social siempre va mucho más allá y entregan un soporte emocional que es sumamente valorado. Ellas generan cambios reales y logran cimentar una obra que no tiene precio: la tranquilidad de nuestros trabajadores y sus familias”.
En la ocasión, Eva Sánchez, Máster en Dirección de Recursos Humanos y psicóloga de la Universidad de Chile, también se refirió a la labor de las asistentes sociales y expuso acerca de la necesidad de un liderazgo adaptativo en los equipos de trabajo. En este sentido señaló que el foco de quienes lideran equipos no debe solo concentrarse en los resultados, sino también en las personas.“La escucha activa es fundamental para lograr un clima laboral positivo. Hay que prestar atención a las distintas voces, para que todos se sientan parte de un proyecto común con sentido y propósito”, afirmó.
Al cierre, las asistentes sociales participaron en un panel de conversación junto a la expositora, en el cual compartieron sus experiencias y respondieron las preguntas que el público hizo a través del chat de la transmisión.
DESAFÍOS DESPUÉS DE LA CRISIS
La coordinadora de Atención Empresas de la Fundación Social CChC, Karina Hidalgo, destacó la celebración de este año, pues “por primera vez pudimos interactuar entre todas, conocernos, oírnos y acercarnos, pese a la lejanía física de las cámaras regionales. Es un hito”, explicó.
Por su parte, Bernardita Andrés, asistente social de Constructora Almagro, señaló que “en el rubro de la construcción tenemos una gran responsabilidad social con nuestros viejos de obra, quienes son el gran motor de cada una de las empresas. Nosotras desempeñamos una función de ‘puente’ entre los trabajadores y las jefaturas, ya que somos capaces de verbalizar y mostrar las necesidades que ellos tienen. No es fácil trabajar en un ambiente laboral donde el 90% son hombres y en el que aún sigue habiendo una cultura machista. Ahí tenemos un gran desafío profesional para hacer del sector un ambiente laboral igualitario, inclusivo y diverso”.
En este contexto, la gerenta general del Área Social de la CChC, Patricia Aranda, se mostró muy satisfecha con la jornada, haciendo referencia a los retos que han venido enfrentando las asistentes sociales de la CChC.
“En estos dos últimos años tan desafiantes, uno de los focos que hemos tenido es apoyar a los miles de trabajadores de la construcción que perdieron su empleo, sobre todo al principio de la pandemia. La tarea de las asistentes sociales no solo debió enfocarse en el trabajador de obra, sino también en quienes vieron su contrato suspendido o fueron desvinculados. En este ámbito aportaron herramientas para que los trabajadores pudiesen sobrellevar la situación pandémica de la mejor manera, ayudándoles a obtener la mayoría de los beneficios”, comentó.
Sin embargo, todavía quedan desafíos por delante. Uno de los más importanates, agregó Aranda, es seguir incentivando a las empresas socias a profundizar su rol social frente a sus trabajadores, un aspecto en el que las asistentes son fundamentales.
“EN ESTOS DOS ÚLTIMOS AÑOS LA
tarea de las asistentes sociales no solo debió
enfocarse en el trabajador de obra, sino también
en quienes vieron su contrato suspendido o fueron
desvinculados”, comenta Patricia Aranda.