Los 36 kilómetros que unen la playa La Chimba y Caleta Coloso tendrán una nueva cara a partir del 2018, cuando se inicien las obras para construir una renovada Costanera, que busca ser un punto de encuentro para la ciudad.
Por María de los Angeles Saavedra y Jorge Velasco _Imágenes CREO Antofagasta
Con el fin de aprovechar al máximo los atributos del borde costero, la organización CREO Antofagasta, con el apoyo de la ciudadanía e instituciones públicas como el Ministerio de Obras Públicas (MOP), el Gobierno Regional y la Municipalidad de Antofagasta, ha ideado una propuesta que busca consolidar este espacio como el principal atractivo urbano y natural de la ciudad. Es el Parque Metropolitano Borde Costero Antofagasta.
CREO Antofagasta es una institución que busca consolidar un crecimiento sustentable para la capital de la Segunda Región, teniendo en cuenta la calidad de vida de las personas, a través de la cooperación entre organismos públicos y privados. En este sentido, el Parque Metropolitano Borde Costero se enmarca dentro de sus estrategias para entregar un nuevo atractivo a la ciudad.
Antofagasta tiene la particularidad de contar con 36 kilómetros de costa, entre La Portada y Caleta Coloso, y que todos sus habitantes viven a dos kilómetros y medio o menos del mar. Se trata de un área que comprende más de 400 hectáreas de terrenos, pero donde las zonas habilitadas como espacio público apenas representan un 10% de esta superficie. En la actualidad, en ella coexisten diversos espacios y usos recreativos, deportivos, turísticos y comerciales.
Andrés Letelier, director ejecutivo de CREO Antofagasta, explica que, en las últimas décadas, la Costanera se ha ido transformado en forma significativa. El intensivo uso de las playas artificiales, parques y paseos la han ido convirtiendo en el principal espacio de encuentro de la ciudad. “Pese al desarrollo fragmentado y a veces invasivo de la costa, todavía existe una enorme diversidad ecológica y paisajística por descubrir y valorar. Si a esto agregamos la presencia de un clima privilegiado durante todo el año, nos encontramos con un capital invaluable para el presente y futuro de la ciudad”, detalla.
GRANDES PLANES PARA ANTOFAGASTA
Esta iniciativa público privada comenzó en octubre del 2016, cuando se convocó a un concurso de ideas a equipos multidisciplinarios nacionales e internacionales. Como resultado, 67 agrupaciones se inscribieron en el sitio web de CREO Antofagasta, de las cuales 15 calificaron a una segunda etapa. De estas, diez entregaron sus propuestas para intervenir el borde costero. Finalmente, el proyecto definitivo se adjudicó en marzo de este año, siendo la alianza entre las oficinas de Teodoro Fernández Arquitectos, Urbana E&D y GSI Ingeniería la ganadora de la competencia y responsable de darle un nuevo rostro a Antofagasta.
Según el director ejecutivo de CREO Antofagasta, su idea sobresalió por ser “una propuesta paisajística muy diversa y racional, acorde con las condiciones climáticas y naturales del borde costero. Permite conformar una cuidadosa transición entre la ciudad, la carretera y el borde, asegurando el uso y confort de los usuarios”. Fue declarada ganadora en forma unánime por los 18 miembros del jurado, que representaban a los ámbitos público, académico y de la sociedad civil.
Si bien el gremio de la construcción no tuvo participación directa en esta iniciativa, el presidente de la CChC Antofagasta, Adrew Trench, destaca que “la idea ganadora de Teodoro Fernández, sin duda representa y ofrece recuperar el borde costero de forma integral, aprovechando los 36 kilómetros de costa que tiene Antofagasta. Interpreta muy bien la espacialidad del borde costero, potenciando los rasgos naturales del litoral antofagastino. A la vez, promueve la creación de zonas de permanencia y esparcimiento habilitando y conectando toda la Costanera”.
El inicio de las obras está agendado para el segundo semestre del 2018. El objetivo a largo plazo es consolidar un parque conectado entre los sectores de La Portada y Puerto Coloso. Con los proyectos de la cartera, para el año 2021 se busca conectar por el norte la Playa La Chimba con Playa Trocadero y por el sur se espera integrar el sector Llacolén y Caleta Coloso.
El parque se dividirá en los sectores norte y sur. En el primero de ellos destacan la caleta y playa La Chimba, el Parque La Chimba, la playa artificial Trocadero, el Parque Pinares, el sector de Budeo y el Parque Pablo Neruda. En el segundo resaltan Playa Sur, Playa Llacolén, los sectores de Huáscar y Roca Roja, y Caleta Coloso. Hasta el momento, la caleta y playa La Chimba se encuentran en etapa de proyecto para licitación, el Parque La Chimba en anteproyecto y el sector de Llacolén, con anteproyecto aprobado y en etapa de desarrollo de proyecto para licitación. En Caleta Coloso no se han iniciado los proyectos, así como tampoco en el área norte desde Pinares hasta Pablo Neruda y desde La Chimba hasta Trocadero.
En el plan general hay secciones que consideran un 100% de financiamiento privado, como por ejemplo la playa y caleta de La Chimba, por lo que se espera que se transformen en iniciativas detonantes para levantar también recursos públicos asociados a ellas. Andrew Trench destaca este tipo de convenios. “Enfatizamos la asociación entre los sectores público y privado mediante concesiones y la implementación de un modelo de gestión que permitan solventar los costos de mantenimiento que requieren espacios públicos de calidad”, afirma.
Los habitantes de Antofagasta viven a dos kilómetros y medio o menos del mar, en un área que comprende más de 400 hectáreas de terrenos, pero donde las zonas habilitadas como espacio público apenas representan un 10%.
EJE PUESTO EN LA SUSTENTABILIDAD
En su propuesta, Teodoro Fernández espera poner en valor la diversidad ecológica de la costa, mediante recorridos peatonales separados y protegidos de la Costanera por áreas vegetales. “Estos irán conectando las zonas de acceso peatonal y de estacionamientos, con una diversidad de espacios, playas y pozas naturales y artificiales provistos de equipamiento, servicios y mobiliario que permitirán asegurar la permanencia, confort y seguridad para las personas”, explica Letelier.
De acuerdo a lo detallado en la memoria del proyecto, este pone énfasis en el entorno, esperando “generar la integración y complemento entre el espacio natural del borde costero con su espacio cercano de la ciudad, con actividades deportivas, recreativas y culturales, estableciendo estrategias de conectividad e inserción programática tendientes a fomentar el desarrollo sostenible (más eficiente, menos contaminante y socialmente incluyente), así como orientar la implementación de nuevas infraestructuras y de servicios integrales”.
El proyecto contempla cuatro ejes de sostenibilidad. El primero es el ambiental, que busca mantener los elementos naturales para el desarrollo de los ecosistemas. Un segundo eje es el de la sostenibilidad urbana, que concibe al parque como parte de la ciudad y que por eso construye accesos desde y hacia el mar. En tercer lugar, la sostenibilidad social involucra las necesidades de las comunidades en las actividades que se desarrollarán en el borde costero. Por último, la sostenibilidad económica pretende el equilibrio entre inversión, operación, mantención y administración.
EL PROYECTO A FONDO
Para los cuatro sectores que serán intervenidos, la idea es crear un patrimonio recreativo con “un sistema de hitos, rutas y áreas que integren la totalidad del borde costero, poniendo en valor el espacio público más importante de la ciudad”, según describe Teodoro Fernández.
Los distintos segmentos del parque estarán espaciados por tramos de aproximadamente mil metros y contendrán, entre otros componentes, las llamadas Estaciones de Mar. Estas serán 17 puntos de encuentro sociales y deportivos, reconocibles para los habitantes (con nombres como Caleta La Chimba, Malecón Nicolás Tirado, Caleta Coloso, entre otros) y equipados con todo lo necesario para la acogida de los visitantes. En ellos habrá kits básicos compuestos por baños, duchas, toldos con asientos, oficinas de la concesionaria, cafeterías y otros.
Además, se incluirán elementos para asegurar la sombra, como pérgolas o sombreaderos constituidos por trípodes de hormigón prefabricado y autoportantes, con cubiertas de toldos, esterillas o viguetas de hormigón postensado. Se va a privilegiar el uso de hormigón prefabricado para asegurar la mantención. De la totalidad de las Estaciones de Mar, las caletas La Chimba y Coloso serán construidas a partir del mismo kit de elementos, pero se tratarán como proyectos especiales.
Junto con ello, a lo largo de la Costanera habrá paseos o malecones, hileras de árboles o palmeras, veredas para los peatones y ciclovías apartadas de las calles y protegidas del tránsito. También está previsto dentro del diseño la inclusión de pasarelas o muelles sobre las rocas.
Por otra parte, se decidió dejar espacios naturales lo menos intervenidos posible, con rocas con pozas artificiales rellenas con agua de mar sin tratamientos ni filtros, dunas y explanadas de arena, jardines y fuentes de agua. Para proteger las especies endémicas, se crearán zonas de reservas para actuar como barrera entre la playa y la ciudad en Isla Guzmán, Parque La Chimba y otras zonas en las que hoy hay algunos rellenos.
FICHA TÉCNICA PROYECTO: Parque Metropolitano Borde Costero Antofagasta.
ARQUITECTURA Y DISEÑO: Teodoro Fernández Arquitectos, Urbana E&D y GSI Ingeniería.
MANDANTE: CREO Antofagasta, Municipalidad de Antofagasta, Gobierno Regional de Antofagasta. Con el patrocinio de Ministerio de Obras Públicas (Seremi MOP), Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Seremi MINVU) y el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu Región de Antofagasta).
UBICACIÓN: Entre La Portada de Antofagasta y Caleta Coloso.
SUPERFICIE: 36 kilómetros desde La Portada de Antofagasta hasta Caleta Coloso.
INVERSIÓN ESTIMADA: $30.000 millones.
Edición N°173, Noviembre 2017
